domingo, 21 de diciembre de 2014

Las evaluaciones de confianza no sirven. En México se han aplicado desde hace mas de quince años y el país se encuentra en la mayor crisis de inseguridad de los últimos sexenios. ¿qué está pasando entonces? O se deja a aplicar exámenes de confianza solo a las corporaciones de policía y procuradurías y se buscan nuevos mecanismos anticorrupción. O se aplican exámenes de control de confianza a todos los empleados de oficinas de gobierno donde existen actos de corrupción. Además de aplicarle exámenes a todos los que tengan cargos de elección popular. Diputados, senadores, síndicos, presidentes
 municipales, gobernadores, etc. Además de incluir en la lista a jueces y empleados de todos los juzgados del país. Tarea harto difícil.

miércoles, 25 de junio de 2014

Psicología clínica y psicología forense.

Definitivamente aún cuando las dos especialidades forman parte del marco conceptual de la Psicología. La psicología clínica y la forense no son iguales, aunque como aquella es mas antigua, algunos clínicos pensaron que, con la experiencia adquirida en ese campo, podían ser psicólogos forenses.

Pero al paso del tiempo y con la importancia que poco a poco la psicología forense ha ido adquiriendo, han salido a flote los contrastes entre una y otra.

En la actualidad un buen psicólogo clínico dista mucho de ser un buen psicólogo forense y viceversa.

Existen grandes diferencias en la metodología de una y otra especialidad.

Ya he mencionado en otra oportunidad la diferencia entre el paciente del clínico y el evaluado del forense. Primordialmente la voluntariedad de uno y otro.

Ahora toca mencionar el aspecto del TIEMPO disponible  en la terapia psicológica clínica y el tiempo  necesario en una evaluación psicológica forense.

Mientras el clínico realiza su terapia por sesiones semanales de 50 minutos en promedio. El psicólogo forense solo dispone de dos o tres sesiones generalmente consecutivas con una duración aproximada de tres o cuatro horas.

He visto dictámenes psicológicos realizados por psicólogos clínicos donde refieren haber invertido 150 minutos para una entrevista e incluso contabilizan el tiempo como tres sesiones. Cosa que, a mi parecer, resulta algo ocioso desde el ámbito forense.

Por otra parte. El especialista clínico considera como herramienta primordial la aplicación de pruebas psicológicas. Mientras que, en contraparte, algunos protocolos internacionales como el manual para la investigación eficaz de casos de tortura específica que no existen pruebas psicológicas adecuadas para analizar este tipo se problemática. En la intervención de los psicólogos en otros tipos de intervenciones tampoco es indispensable la aplicación de pruebas psicológicas. Y en algunos casos mas que un apoyo puede significar un lastre que dificulta la actividad pericial del psicólogo forense, específicamente en intervenciones de casos de violaciones a derechos humanos en donde se requiere actuar con prontitud a fin de proteger a la víctima.

Así entonces se debe hacer un replanteamiento de muchos manuales de psicología forense realizados por psicólogos clínicos, donde se aclare la necesidad o no de aplicar pruebas psicológicas.

Por otra parte, el psicólogo clínico no le da  la importancia debida a la revisión y análisis de fuentes documentales secundarias durante  el proceso terapéutico, como lo hace el forense con la revisión del expediente legal o jurídico.

Para el psicólogo forense muchas veces serán mas determinantes las fuentes de información del expediente que la aplicación misma de las pruebas psicológicas.

Por poner un ejemplo. Ninguna prueba psicológica arrojará indicios objetivos y reales de que un hombre ha sido el agresor sexual de una víctima como lo pueden hacer los indicios de semen encontrados en las prendas intimas de la víctima. Datos determinantes que el psicólogo forense puede hallar al revisar el dictamen de química o genética contenidos en el expediente legal.

Otra variable a considerar es el espacial, refiriéndose éste como el lugar donde se lleva a cabo la actividad profesional. Mientras el psicólogo clínico realiza la mayor parte de sus terapias en un consultorio con las condiciones mayormente controladas. El psicólogo forense por su parte realiza muchas de sus intervenciones en lugares que escapan de su control, como pueden ser estaciones de policía, agencias del ministerio público, fiscalías, cárceles y hospitales.

Finalmente, existen algunas cuestiones metodológicas muy importantes que marcan una diferencia entre el clínico y el forense.

Generalmente el objetivo del psicólogo clínico es analizar una problemática de su paciente, establecer un diagnóstico y un posible tratamiento y llevarlo a cabo hasta dar de alta al paciente.

Mientras el psicólogo forense va  responder a una pregunta de investigación o planteamiento del problema que le está solicitando una autoridad. Por lo que rara vez establece un tratamiento a seguir y nunca va a dar terapia a su evaluado.

miércoles, 11 de junio de 2014

Definición de Pornografía infantil.

Por pornografía infantil se entiende toda representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales.

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía

Definición de Desaparición forzada de personas.

Se entenderá por "desaparición forzada" el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley.

Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas

lunes, 9 de junio de 2014

Definición de trata de personas.

De acuerdo con el "Protocolo de Palermo", por "trata de personas" se entenderá la captación, el transporte, el trasla�do, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la
fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o
de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o benefi�cios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra,
con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de
la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios
forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la
extracción de órganos.

jueves, 29 de mayo de 2014

¿De qué trata la trata de personas?

La trata consiste en usar,  para el propio provecho  y de un manera abusiva, las características físicas y cualidades de una persona.

Para que la explotación sea efectiva los tratantes recurren a la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas.

Los medios que usan los tratantes para llevar a cabo sus acciones son la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o alguna situación de vulnerabilidad de la víctima de trata.

Además se puede considerar trata de personas a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. 

La explotación puede incluir, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas, la servidumbre o la extracción de órganos. 

Fuente: WWW.ACNUR.ORG